Los niños pequeños pueden tener preguntas muy importantes y algunas pueden ser difíciles de responder. Usted no tiene que tener una respuesta inmediata a todas las preguntas. Es normal decir, Déjame pensar un ratito en la respuesta a esa pregunta.

Mi mamá murió. ¿Mi papá también morirá?
Los niños se preocupan de que si uno de los padres muere el otro podría también morir. Usted puede decirles, La mayoría de las personas viven una larga vida. Podemos hacer muchas cosas para cuidar de nuestros cuerpos y mantenernos saludables. Algunas veces eso no es suficiente, pero yo estoy aquí con todo mi amor para cuidarte.

¿Fue por mi culpa?
Es muy común que los niños pequeños crean que las cosas pasan por una razón. Por ejemplo, los niños podrían culparse por la muerte: “Si ayer yo no me hubiera enojado con mi mamá, ella no se hubiera muerto”. Recuérdeles que nada de lo que ellos hicieron causó la muerte, y que eso es algo que no se puede cambiar. No sucedió por culpa de ellos.

¿Quién va a cuidarme? 
Los niños se preocupan acerca de quién los recogerá al salir de la escuela y quién les leerá un cuento a la hora de dormir ahora que la persona que solía hacer esas cosas ya no está. Recuérdeles que no importa lo que suceda ellos siempre estarán protegidos. Utilicen bloques de construcción para construir un pequeño vecindario que muestre todos los lugares a donde van en la semana. Pueden poner un bloque sobre otro para representar la escuela o la casa de un vecino. Hagan dibujos de las personas especiales que de diferentes maneras cuidan de ellos.

¿Es normal sentirse feliz algunas veces?
Para algunos niños, el dolor puede temporalmente ser interrumpido por otro sentimiento normal para luego volver al sentimiento de dolor unas horas o días después. Asegúreles que es normal sentirse feliz cuando algo bueno sucede y reír por algo chistoso. Su ser querido desearía que ellos se sintieran felices.