Expresar emociones
Actividades para que los niños controlen sus sentimientos fuertes.
- Hable con los niños de las claves en sus cuerpos para saber diferenciar entre sentimientos agradables y desagradables. Por ejemplo, si un niño está enojado o nervioso puede sentir calor; si se siente emocionado, puede tener ganas de dar saltos.
- Demuestre que respirar lenta y profundamente ayuda a controlar los sentimientos de dolor y a sentirse calmados.
- Lean juntos un cuento y hablen de los sentimientos de los personajes: “Alex se está cubriendo sus ojos y se aferra a su papá. ¿Cómo crees que se siente Alex?“. O también: “Parece que Alex tiene miedo. ¿Recuerdas haber sentido miedo a la oscuridad?”. Explíquele que todos tenemos experiencias y emociones diferentes.
- Reconozca los sentimientos de los niños. Dígales que es normal tener más de un sentimiento a la vez, y que esos sentimientos van y vienen como en oleadas. Piensen en formas para tranquilizarse cuando tengan sentimientos difíciles, como tener consigo un juguete favorito o la foto de la familia en sus bolsillos.
Cómo ayudar a los niños en la aflicción
Considere las diferentes maneras en que los niños sienten la aflicción mientras crecen y cómo puede ayudarlos.
Cómo superar el dolor
Los padres y los cuidadores reflexionan sobre su propio dolor y escuchan lo que les ha ayudado a otras familias a lidiar con el dolor, a avanzar a pesar del dolor y a volver a sentir alegría.
Algo nuevo
En este cuento Elmo y su prima Jesse les recuerdan a los niños que los grandes cambios pueden ser también oportunidades para aprender cosas nuevas y para progresar.
Jesse expresa su dolor a través del juego
Un video sobre cómo expresan los niños el sentimiento de tristeza a través del juego y cómo ayudarlos.
La aflicción regresa con el cambio de estación
Un video que enseña que el dolor viene y va durante toda la vida.
Elmo y Jesse recuerdan al tío Jack
Un video sobre las muchas maneras de recordar y celebrar al ser querido que falleció.
Cómo superar el dolor
La muerte de un ser querido lo abarca todo. Cuando se trata del duelo infantil es difícil saber por dónde empezar. Las siguientes sugerencias son de gran ayuda.