1. Impriman y juntos actúen representando el cuento. A los niños les encantará ver a los adultos en acción en paralelo a las palabras en negrita. Después pregunte: “¿Cómo resolvió Elmo su problema? ¿Qué hizo cuando se sintió frustrado?”. Después pueden colaborar juntos para escribir su propio cuento para representar.
  2. Cuando los sentimientos fuertes surjan, recuerde que es aceptable ponerlo todo “en pausa”. Puede ser un momento para mostrarles a los niños cómo nombrar y manejar sus propios sentimientos, igual que Elmo. Por ejemplo, si un niño está pasando por un momento difícil y lo está demostrando con una rabieta, puede decir: “Me siento frustrada. Voy a ir al otro cuarto para respirar hondo y después podemos seguir conversando”. Esta estrategia les da a todos la oportunidad de tranquilizarse y de pensar en qué hacer ahora.