1. Dígales a las familias que, desde el primer día, todo lo que hacen crea conexiones importantes dentro del cerebro de sus niños. Los cerebros de los niños crecen y se desarrollan cuando las familias incentivan la curiosidad al ser cariñosas y sensibles hacia sus necesidades. Hay tantos hitos y recuerdos que los padres querrán recordar y compartir con sus hijos mientras van creciendo.
  2. Explíqueles a las familias que crearán un cofre del tesoro a partir de una caja de zapatos. Dentro del cofre, guardarán recuerdos especiales para acordarse de los hitos importantes del desarrollo de su niño a lo largo de su vida. Podrán agregarle cosas al cofre cuando quieran y ¡compartir estos recuerdos y sus historias a través de los años!
  3. Distribuya cajas de zapatos vacías a los padres (una para cada niño), junto con marcadores, adhesivos y cualquier otro material para decorar. (Si los niños están presentes, puede decir, por ejemplo: “¡Este es tu cofre del tesoro especial donde puedes guardar las cosas que muestran cuánto vas creciendo! Puedes decorarla como tú quieras”. Si hay padres con niños más pequeños o bebés, sugiera sentar a los niños en su regazo mientras decoran la caja juntos. Los hermanos también pueden ayudarse a decorar entre sí).
  4. Distribuya los tres imprimibles Valorando la infancia (Preguntas para crecer, Mi autógrafo y Mis primeros; una copia por familia), revísenlos juntos y explique que pueden ser completados en casa y de a poco, con el paso del tiempo, agregados al cofre de tesoro.
  5. Después de que los padres (o los niños) hayan decorado sus cofres, invite a los padres a escribir una lista de “Cosas que amo de ti” que puedan compartir con sus niños en cualquier momento, o guardar para cuando sean más grandes. Dígales a las familias que los cerebros de los niños comienzan a generar emociones entre los 8 meses y los 2 años de edad, y que mostrar amor incondicional, ser sensibles hacia sus necesidades y hablar sobres las emociones puede fomentar un desarrollo emocional saludable y desarrollar la confianza en sí mismo y la autoestima.
  6. Recuérdeles a los padres que cualquier edad es buena para empezar, ¡aún habrá muchos recuerdos e hitos con los cuales llenar sus cofres de tesoro! Valorar la infancia y reflexionar sobre cuánto han crecido los niños es una gran manera de crear en los padres un sentimiento de orgullo y de satisfacción por los logros conseguidos en su labor de padres, además de desarrollar en los niños la confianza en sí mismos al darse cuenta de lo mucho que han crecido y que se han desarrollado.

Como idea fundamental para recordar, enfatice que ser consciente de los cambios en el desarrollo de los niños en el momento que ocurren les ayudará a los padres en su día a día.

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